Feliz sábado 29 de septiembre de 2017 es el “Día de los Ángeles y
Arcángeles” celebrando el Día de San Miguel Arcángel, Príncipe de la
Milicia Celestial.
Pedimos su
guía así como la de todos los Ángeles hacia la Luz.
Agradece a
Dios siempre. Oramos y meditamos Aquí y Ahora
en este momento Presente, cuidamos la Vida de todos los Seres y del Planeta
Tierra. Bendiciones! <3 O:)
Oración a San Miguel!! <3
O:)
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla;
sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas
del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno
con el divino poder a
Satanás y a los demás espíritus
malignos que andan
dispersos por el mundo
para la perdición de
las almas. Amén ! <3 O:)
AleLu Vida y Salud
(Facebook)-Alimentos Veganos Sanos para el Cuerpo y el Alma. Vida y Salud de
Nuestros Hermanos Animales y Hermanos Humanos <3 O:) :) :3
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y todos ! <3 O:)
Notas:
Evangelio Septiembre 29, 2018
Día litúrgico: 29 de Septiembre: Los santos Arcángeles Miguel, Gabriel y
Rafael
Texto del Evangelio (Jn 1,47-51): En aquel tiempo,
vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de
verdad, en quien no hay engaño». Le dice Natanael: «¿De qué me conoces?». Le
respondió Jesús: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la
higuera, te vi». Le respondió Natanael: «Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú
eres el Rey de Israel». Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo
de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores». Y le añadió: «En verdad, en
verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar
sobre el Hijo del hombre».
«Veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el
Hijo del hombre»
+ Cardenal Jorge MEJÍA Archivista y Bibliotecario de la S.R.I. - (Città
del Vaticano, Vaticano)
Hoy, en la fiesta de los Santos Arcángeles, Jesús manifiesta a sus
Apóstoles y a todos la presencia de sus ángeles y la relación que con Él
tienen. Los ángeles están en la gloria celestial, donde alaban perennemente al
Hijo del hombre, que es el Hijo de Dios. Lo rodean y están a su servicio.
«Subir y bajar» nos recuerda el episodio del sueño del Patriarca Jacob,
quien dormido sobre una piedra durante su viaje a la tierra de origen de su
familia (Mesopotamia), ve a los ángeles que “bajan y suben” por una misteriosa
escalera que une el cielo y la tierra, mientras Dios mismo está de pié junto a
él y le comunica su mensaje. Notemos la relación entre la comunicación divina y
la presencia activa de los ángeles.
Así, Gabriel, Miguel y Rafael aparecen en la Biblia como presentes en
las vicisitudes terrenas y llevando a los hombres —como nos dice san Gregorio
el Grande— las comunicaciones, mediante su presencia y sus mismas acciones, que
cambian decisivamente nuestras vidas. Se llaman, precisamente, “arcángeles”, es
decir, príncipes de los ángeles, porque son enviados para las más grandes
misiones.
Gabriel fue enviado para anunciar a María Santísima la concepción virginal
del Hijo de Dios, que es el principio de nuestra redención (cf. Lc 1). Miguel
lucha contra los ángeles rebeldes y los expulsa del cielo (cf. Ap 12). Nos
anuncia, así, el misterio de la justicia divina, que también se ejerció en sus
ángeles cuando se rebelaron, y nos da la seguridad de su victoria y la nuestra
sobre el mal. Rafael acompaña a Tobías “junior”, lo defiende y lo aconseja y
cura finalmente al padre Tobit (cf. Tob). Por esta vía, nos anuncia la
presencia de los ángeles junto a cada uno de nosotros: el ángel que llamamos de
la Guarda.
Aprendamos de esta celebración de los arcángeles que “suben y bajan”
sobre el Hijo del hombre, que sirven a Dios, pero le sirven en beneficio
nuestro. Dan gloria a la Trinidad Santísima, y lo hacen también sirviéndonos a
nosotros. Y, en consecuencia, veamos qué devoción les debemos y cuánta gratitud
al Padre que los envía para nuestro bien.
Fuente: evangeli.net
Hoy celebramos el día de los arcángeles en nuestras vidas, 29 de
septiembre
Hoy celebramos el día de los arcángeles principales
Miguel, Rafael y Gabriel, a través de un ritual especial que la iglesia
católica ha venido preservando durante siglos.
.
Un día en honor a los Santos arcángeles
La fiesta de los ángeles
es una celebración cristiano -católica, que rinde
honor a los 3 arcángeles principales Miguel, Gabriel y Rafael, pero que se
extiende a los cientos o miles de representaciones que la humanidad tiene al
respecto de estos seres de luz. A estos arcángeles en múltiples ocasiones se
les conoce también como Santos, de esta forma el arcángel Miguel (Quién como
Dios) también se nombra San Miguel arcángel, sucediendo lo mismo para
Gabriel y Rafael. Sus
orígenes se remontan a la aparición del Arcángel Miguel en el monte Gargano en
Italia hacia el año 493, desde cuando se estableció una fiesta para recordar
tal acontecimiento cada 29 de septiembre y se popularizó en muchos países
considerados de mayoría católica sobre todo en occidente.
¿Qué pasó con
los demás arcángeles?
Según la iglesia
Anglicana Uriel es mencionado también como Arcángel. Es
reconocido como santo patrono del sacramento de la
confirmación, y su fiesta se celebra junto a la de los demás arcángeles
conocidos. Sin embargo en la religión católica ciertos papas decidieron “eliminar”
algunos ángeles, y todas las representaciones de Uriel fueron destruidas.
Afortunadamente después de un tiempo el Papa León XIII volvió a darle su justo
lugar a Uriel como uno de los seres de luz más importantes dentro de la
angelología. Esta reparación no alcanzó a incluir a entidades celestiales tan
importantes como el arcángel Jofiel, Zadkiel o Shamuel, por lo que
“oficialmente” no se encuentran dentro de los anales de la iglesia, pero
siempre permanecen junto a los seres humanos,
impulsándolos para superar grandes retos y tareas.
¿Qué rituales
se recomiendan para celebrar este día?
Según las “Leyes
eclesiásticas” publicadas hacía 1014 por el Rey Etelredo de
Inglaterra, se conminaba a los fieles a tomar medidas específicas para la
preparación de este día especial, las cuáles incluían: ayuno, confesión e
incluso dejar de cumplir con determinados trabajos, enfocando todas las
energías en la fiesta del Santo arcángel Miguel. Por supuesto hay formas menos
dogmáticas de hacernos partícipes de esta fecha especial, dentro de los
beneficios que se pueden obtener este día están:
– Rememorar la
ayuda de los ángeles a lo largo de la historia humana y su constante apoyo
en nuestro día a día.
– Conectar nuestra energía con la de los seres de
luz, presentes especialmente en este
momento mágico y sagrado, equilibrando nuestro poder personal y enfocándolo hacia
la armonización interior.
– Hacer una petición especial a través de la mediación
de los ángeles ante Dios todopoderoso, y de esta forma obtener lo que necesitamos
para nuestro crecimiento físico, mental y espiritual.
– Sentir el amor y la bondad de nuestro ángel
personal, en pos de reconocerlos como
amigos y apoyos en cada momento de nuestras vidas.
Desde la comodidad
de nuestros hogares, cada uno de nosotros puede conectarse a
través de una oración sencilla con el poder de los arcángeles, sin olvidar que
ante todo se debe dar gracias a Dios todopoderoso por la luz y el amor con el
que llena a cada uno de los seres angélicos, por haber permitido que
permanezcamos bajo su guía y protección y también pedirle para que podamos
cumplir con la misión que tenemos asignada para nuestra salvación y el
bienestar de toda la humanidad. Se puede encender una velita blanca y hacer una
petición al espíritu creador por medio de sus santos ángeles.
Arcángel San Miguel, el Patrono de la Provincia de
Entre Ríos en Argentina
San Miguel Arcángel, feriado el 29
El 29 de septiembre será feriado provincial en Entre Ríos por festejarse
el día del Arcángel San Miguel, patrono de la provincia
Miguel (de “Mika-el” ¿Quién como
Dios?) es el arcángel que al mando de las huestes angélicas, en un tiempo
mítico anterior al inicio del mundo, según el relato bíblico, derrotó a
Lucifer, que se había rebelado contra Dios, y lo arrojó al infierno.
Tomó su nombre la iglesia de
esta ciudad más antigua, que en su momento fue iglesia matriz, resultó elegido
patrono de Entre Ríos por votación popular, que se hizo en la plaza céntrica de
Paraná en la segunda década del siglo diecinueve, y fue la primera
elección democrática con participación de toda la población de que se tenga
noticias aquí.
Contra lo que esperaba el propio
clero, que entendía que sería elegida patrona la Virgen del Rosario, los
votantes eligieron a San Miguel, nombre de la primera estancia jesuítica de
esta zona, que dio origen a la ciudad de Paraná, y sólo votaron a la virgen del
Rosario como patrona de la ciudad, que se llamaba entonces Villa de
Nuestra Señora del Rosario de la Baxada del Paraná.
Quién era Miguel
Según la tradición judeocristiana, Miguel es en las jerarquías angélicas un
astro de primera magnitud, figura principal entre los que sirven inmediatamente
al trono de Dios y bajan a la tierra para anunciar o hacer cumplir sus
designios.
Protector del pueblo de Dios, de
Israel, en la antigua ley; de la Iglesia en el Nuevo Testamento. En la
Escritura ha hallado su fundamento la piedad popular de todos los tiempos para
erigir a San Miguel en príncipe de los ejércitos celestiales, guerrero
victorioso en las luchas cósmicas contra el espíritu rebelde, el dragón de las
tinieblas.
El profeta Daniel da a conocer
el nombre del arcángel: Miguel, llamado gran jefe de los
israelitas, que lucha por la liberación del pueblo de Dios, desterrado y
sometido al dominio persa. Allí mismo se habla de los príncipes de Persia
y de Grecia, refiriéndose, según el común sentir, a los ángeles
guardianes de estas naciones.
San Judas Apóstol, en su carta católica, cita el ejemplo del “arcángel Miguel,
disputando al demonio el cuerpo de Moisés”.
El Apocalipsis presenta a San
Miguel en su misión definitiva, culminante. Ante la aparición de la
Mujer, símbolo de María y de la Iglesia, con su Hijo, en el cielo se
traba una batalla.
Miguel y el Dragón frente a frente, el Arcángel fiel contra el soberbio áangel
de la luz (Lucifer). Cada uno manda un ejército de ángeles. Vence Miguel y el Dragón
es sepultado en los infiernos.
De esta visión del profeta de Patmos
se derivan las imágenes medievales del guerrero de alas brillantes con labrada
armadura, al que no le falta la lanza que destruye al dragón, vencido a sus
pies.
En el momento de ofrecer el sacrificio por sus difuntos, la Iglesia le invoca
para que presente las almas a la luz santa del juicio divino.
La devoción popular, que ha influido
notablemente en estos textos litúrgicos y que, por otra parte, tiene ya
precedentes en tradiciones judaicas, le considera como “pesador de las almas”,
y así le vemos en curiosas miniaturas de la Edad Media, con la balanza de la
justicia divina en las manos, felizmente inclinado un platillo hacia la gloria
del cielo.
Acontecimientos ocurridos en Oriente y
Occidente contribuyeron a formar este hálito universal en torno a la figura
del Arcángel. Es tradición oriental que, ya en los primeros decenios
del cristianismo, salvó de la destrucción un templo dedicado a su honor
en Colosae y que por su intervención milagrosa brotaron allí mismo
aguas medicinales, por lo cual le honraban como médico celestial.
En Constantinopla tenía un templo
dedicado a su nombre y era también muy famoso el Mikaelion de Sostenión, cerca
de la capital bizantina, donde, según tradición, Miguel había curado
milagrosamente al emperador Constantino.
En Occidente también se apareció el
arcángel repetidas veces; sus apariciones más famosas son las del Monte
Gárgano en Italia, alrededor del año 500, y la del monte Adriano, donde el año 611
el Papa Adriano IV le construye un oratorio, sobre el que sería más tarde
castillo de Sant’Ángelo.
En España alcanzó renombre su
aparición en la serranía navarra de Aralar para ayudar al noble caballero don
Teodosio de Goñi en lucha contra el dragón infernal.
El Mont Saint-Michel, en Normandía, con una abadía gótica dedicada a su
honor, también testificó su ayuda para con los navegantes.
Hoy día se dirige a Miguel al fin de la misa una oración preceptuada por
León XIII.
De la Redacción de AIM